
“Cada ciudad, pueblo o aldea conserva las formas secretas que no figuran en los menús oficiales. Es la comida “al natural” que no es sacada de la receta de los libros. Es la comida basada en la “buena mano” y en la sabiduría que adquieren los pueblos en el difícil arte de comer y pasar hambre. Son platos que circulan al margen de los restaurantes de lujo, pero tienen la sabrosura de lo auténtico…”
“Comidas y bebidas de Chile” Alfonso Alcalde 1972
La Cocina Pública es un dispositivo de intercambio, producción y registro de contenidos culinarios. Una cocina nómade, de estética doméstica y cálida que, albergada en un contenedor marítimo, viaja por los barrios creando encuentros sociales en torno a la mesa.Es una obra en búsqueda de recetas, de aromas que desatan historias, rememoran personajes y revelan momentos íntimos cargados de sabores y de humanidad. Sus actores principales, vecinas y vecinos cocineros, preparan sus recetas junto a los comensales, generando un delicioso acontecimiento colectivo que permite el reconocimiento de las diversas estéticas, prácticas y costumbres culinarias de los habitantes de un territorio.
La Cocina Pública es una obra que existe en la medida que se vincula con el medio social en el que se instala. Por este aspecto, a pesar de contar con escenas predeterminadas y un guión de acciones escénicas, es una obra de gran flexibilidad, una performance que se adapta y nutre de las circunstancias encontradas en el territorio. En este sentido el trabajo territorial previo de recopilación de historias y encuentros con los participantes es fundamental para que suceda la obra.
La cocina pública es un centro de producción y difusión cultural horizontal que genera una comunidad efímera de acción. Por que todxs tenemos una íntima relación con la comida. Al valorar la preparación de un plato, al distinguir sus ingredientes, al decidir combinarlos de ciertas maneras, jugamos en el mismo terreno en el que opera la creación artística. En la cocina podemos desarrollar creatividad individual y colectiva conectados con nuestras memorias. Por que somos herederxs de tradiciones culinarias, portadores de secretos y prácticas ancestrales.




La Cocina es un arte común
Metodología de trabajo territorial
- Contacto con organizaciones territoriales, entrevista a los vecinos y búsqueda de las personas que asumirán roles activos (cocineras, cantantes, poetas, relatores de historias del barrio, costureras).
- Conformación del equipo local y planificación colectiva de la obra (elección de receta, poemas, canciones).
- Realización de talleres de reciclaje textil, memoria, cocina y teatro. Se propone un mínimo de 3 días.
- Presentación Cocina Pública. Fiesta barrial, comida, evento convivial.
El contenedor se instala, sus amplias puertas se abren, desplegando su interior en el espacio público. La acción está expuesta al transeúnte dándole un carácter performativo, en el que la interacción entre la obra y la ciudad cobran fuerza. Su condición nómade permite llegar con una simple logística a diversos lugares. Al terminar la fiesta todo se guarda en el contenedor y queda listo par partir al próximo encuentro.